Las mascarillas son objetos cotidianos en Japón

Muchos japoneses llevan mascarillas diariamente cuando se extiende la gripe en invierno o cuando hay mucho polen en el aire proveniente de los cedros y los cipreses japoneses. Desde que comenzó a expandirse el nuevo coronavirus, más y más gente fuera de Japón utiliza mascarillas en espacios públicos. Sin embargo, a muchos extranjeros podría resultarles curioso saber que los japoneses ya tenían la costumbre de llevar mascarillas a diario aun antes de que se extendiera el nuevo coronavirus. ¿Por qué muchos japoneses llevan mascarillas sin preocuparse sobre cómo lucen ante otras personas? En este artículo exploraremos la historia de esta práctica.
Las razones por las que el uso de mascarillas se arraigó en Japón
Cada vez más gente lleva mascarillas ahora en Japón y es normal ver a otras personas usando mascarillas. Sin embargo, las mascarillas no fueron populares entre los japoneses siempre. Las mascarillas comenzaron a usarse en Japón en 1870, hace unos 150 años. En aquel momento, los trabajadores de las minas de carbón y las fábricas usaban mascarillas para protegerse del polvo. Se dice que las mascarillas negras eran las más populares, ya que la suciedad no se destaca en este color.
Las mascarillas negras que se vendían hace 150 años. Parecerían mascarillas de moda incluso hoy en día.
Por cierto, se dice que las mascarillas más antiguas son las que usaban los mineros en la mina de plata Iwami Ginzan, un lugar registrado como Patrimonio de la Humanidad. Conocidas como Fukumen (literalmente, «máscaras de la suerte»), estas mascarillas se fabricaban aplicando taninos de caqui (un líquido producido mediante la fermentación del jugo de caqui) en varias capas de tejido de seda y luego colocando la pulpa de ciruelas entre las capas. Estas Fukumen eran objetos esenciales para los trabajadores de Iwami Ginzan.
Estas mascarillas mostraban características típicas japonesas. En primer lugar, estaban hechas usando plantas que podían encontrarse en la naturaleza. En segundo lugar, el nombre Fukumen es de hecho un juego de palabras: la palabra normal para mascarilla en japonés se pronuncia también Fukumen, pero se escribe con unos caracteres Kanji que significan «mascarillas para cubrirse». El nombre de las mascarillas de estos mineros toman el carácter Fuku («cubrir») y lo sustituye por otro carácter con la misma pronunciación Fuku, pero con el significado de «suerte». Este juego de palabras muestra la tendencia de los japoneses a prestar atención sobre las palabras y las frases que traen buena suerte.
La demanda de mascarillas aumentó rápidamente al extenderse la gripe de 1918 en el país. Al parecer, se colocaron pósteres informativos en las calles para animar a la gente a llevar mascarillas en aquella época. Más adelante, la gripe se expandió de nuevo en 1934, de modo que las mascarillas ganaron mucha popularidad en Japón como método para prevenir la infección. Desde entonces, las mascarillas se fueron extendiendo más y más en Japón cada vez que había un brote de gripe. De esta manera, la práctica de llevar mascarilla si uno está resfriado o no se encuentra bien se fue arraigando entre los japoneses.
Desde antiguo, los japoneses tienen la costumbre de ser considerados con otras personas a su alrededor y dan mucha importancia a la cooperación. Estas características definitorias de los japoneses refuerzan su conciencia y evitan causar problemas a las personas en su alrededor. Por ello, tal vez fue más fácil el uso extensivo de las mascarillas.
Un póster informativo sobre el uso de mascarillas que se colgó durante la expansión de la gripe. Este póster muestra gente llevando mascarillas de color negro.
Oficina de Asuntos Sanitarios, Ministerio del Interior, Influenza, Marzo 1922
Albergado en la librería del Instituto Nacional de Salud Pública
Las mascarillas se convirtieron en objetos cotidianos de la gente
En general, las mascarillas se suelen usar para prevenir epidemias. En Japón, la gente usa mascarillas en muchos casos para evitar transmitir gérmenes a otras personas si está resfriado o tiene una enfermedad infecciosa. Por otro lado, muchas personas en Japón se ponen mascarillas en lugares públicos incluso aunque no se encuentren mal. Una razón para esto es la alergia al polen, una condición presente en el 30% de los japoneses.
La alergia al polen se caracteriza por estornudos, moqueo y otros síntomas que padece la gente debido a una reacción alérgica que ocurre cuando el polen procedente de los cedros japoneses, los cipreses japoneses y otros árboles entra en el cuerpo. Hay una gran cantidad de polen en el aire durante la primavera y el otoño en particular, y muchos japoneses sufren síntomas como estornudos y moqueo durante estas estaciones. Usar una mascarilla alivia estos síntomas, así que los japoneses que sufren alergia al polen tienen la costumbre de ponérselas en la escuela o el trabajo, así como cuando salen de casa.
La gente con alergia al polen sufre una reacción alérgica cuando respira el polen, lo que resulta en estornudos, moqueo y otros síntomas. Ponerse una mascarilla ayuda a prevenir estos síntomas.
Las mascarillas son también populares como accesorios de moda
Con la expansión del nuevo coronavirus, ahora es común en la vida diaria llevar una mascarilla sin importar la estación. Hay una tendencia activa relacionada con el uso de mascarillas como accesorio de moda con estilo, más que solo como un producto sanitario.
Hay muchos tipos de mascarillas disponibles. Por ejemplo, hay mascarillas hechas de Sekishu Washi, un tipo tradicional de papel japonés o Washi. Puede encontrar mascarillas Nishijin Ori hechas con una tela llamada Nishijin Ori: una artesanía de larga historia establecida en Kioto, conocida por sus muchos santuarios y templos, así como por ser una importante ciudad histórica. También puede encontrar mascarillas Oshima Tsumugi, hechas con una tela llamada Oshima Tsumugi: una artesanía tradicional originaria de Amami Oshima, una isla remota en el sur del archipiélago japonés.
Estas mascarillas se crean mediante una fusión de técnicas tradicionales que tiene sus raíces en la antigüedad japonesa y un moderno y único sentido de la moda. Como resultado, las mascarillas son lindas de ver y presentan intrincados diseños a la vez que ofrecen una funcionalidad adecuada.
Una mascarilla que usa Nishijin Ori, una tela originaria de Kioto como artesanía tradicional
Una mascarilla que usa Oshima Tsumugi, una tela originaria de Amami Oshima como artesanía tradicional
El peso histórico de las artesanías tradicionales puede que haga en ocasiones difícil su incorporación en la vida diaria. Sin embargo, artesanos japoneses que viven en esta época están constantemente buscando nuevas ideas en respuesta a los cambios que se suceden diariamente en la sociedad. De este modo, los artesanos hacen continuos esfuerzos para tomar la larga historia producida en la artesanía tradicional y preservarla para las generaciones futuras.
También han aparecido cómodas mascarillas usando tecnologías innovadoras
En contraste con las mascarillas descritas anteriormente, que presentan técnicas tradicionales, podemos ver la aparición de mascarillas para una nueva era con tecnologías e ideas innovadoras.
Un fabricante de equipos de natación desarrolló una mascarilla que puede permanecer fresca por un extenso período de tiempo con solo empaparla en agua y sacudirla. La tela de esta mascarilla utiliza materiales de trajes de baño así como materiales únicos que ayudan a que se sienta más fresco.
La FOOTMARK COOLISH SUMMER MASK SP desarrollada por Footmark Corporation. Esta mascarilla usa un tipo único de tela que absorbe el calor para evaporar agua absorbida en ella, logrando así un efecto que la hace sentir fresca.
También hay muchos tipos de mascarillas, como las mascarillas hechas de tela combinada con xilitol para provocar una sensación fría, refrescante. El xilitol también se usa en chicle, pasta de dientes y otros productos.
Mientras muchos japoneses usan estos tipos de mascarillas prefabricadas, un gran número de personas disfrutan creando sus propias mascarillas originales. Puede lograr más comodidad y darle un toque especial a su vida diaria creando una mascarilla con una tela de patrones a su gusto y un tamaño que se ajuste perfectamente a usted.
Con las mascarillas hechas a mano, puede usar telas con sus patrones favoritos y puede producir cualquier diseño que le guste. Por esta razón, la gente disfruta de ellas como accesorios de moda con las que pueden expresarse.
Como hemos visto en este artículo, las mascarillas son un objeto cotidiano en Japón, y están ganando popularidad como accesorios de moda que ofrecen tanto funcionalidad como un buen diseño. Muy probablemente veremos que se desarrollarán más máscaras en el futuro con muy distintos tipo de ideas creativas.