
2025 NO.37
MenuOsaka, un lugar de encuentro
Historia de Osaka, una ciudad moldeada por encuentros
Durante siglos Osaka ha prosperado como nexo estratégico de unión de la tierra con el mar. La historia de la ciudad ha estado fuertemente conformada por el intercambio de personas y mercancías, así como por la amalgama de diferentes culturas.
Naniwa Tenma Matsuri, obra de Utagawa Sadahide, nos muestra la imagen del bullicio en la ribera de Osaka durante una fiesta en el periodo Edo. (Colección de la Biblioteca Nakanoshima de la Prefectura de Osaka)
Osaka ha sido una tierra de activos intercambios de gente y bienes durante siglos. Esto ha creado una nueva cultura producto de una original mescolanza de personas y mercancías. Situada en la orilla de una tranquila bahía y comunicada por río con centros políticos como Kioto y Nara, la ciudad está también atravesada por múltiples caminos de salida y entrada en todas las direcciones. Durante mucho tiempo un importante nudo de transporte, Osaka ha ido evolucionando como un lugar donde se han encontrado múltiples comunidades para crear los fundamentos de una nueva cultura.
La historia de Osaka como centro de intercambios comienza con el puerto de Naniwatsu, que se estableció en torno al siglo V. Como puerta al mundo, el puerto de Naniwatsu sirvió como punto de partida para las misiones diplomáticas de la época. Este floreciente puerto comercial recibía numerosos visitantes del extranjero y se dice que se consolidó como centro de intercambios a nivel mundial. Fue en las cercanías del puerto de Naniwatsu donde Japón construyó el primer templo erigido por el estado, Shitennoji. Fue entonces, al entrar en contacto con la nueva perspectiva del mundo del budismo y asimilarla, cuando los fundamentos de la original cultura de Osaka comenzaron a tomar forma.
Sería mucho después, durante el periodo Edo (1603–1868), cuando Osaka, la ciudad de los encuentros, daría otro gran paso hacia su destino. Toyotomi Hideyoshi, el señor feudal que unificó todo Japón de manera definitiva en el siglo XVI, había construido el Castillo de Osaka. Sin embargo la aldea que rodeaba el castillo fue destruida en la guerra. En respuesta el Shogunato de Edo reunió a un grupo de comerciantes y artesanos, y los reubicó en Osaka para crear una ciudad comercial con un sistema de canales. Los numerosos puentes construidos allí recibieron el nombre de “los 808 puentes de Naniwa”, y la gente disfrutaba de los paisajes de la ribera paseando en barco durante las cuatro estaciones. Al mismo tiempo se avanzó en la apertura de rutas marítimas entre Osaka y otras regiones de todo Japón. Esas rutas conectaron no solo con Edo (la actual Tokio) sino también con Hokkaido y otras localidades distantes de Osaka, mejorando su papel como centro logístico conocido como “la despensa del país”.
En la era moderna, Osaka hizo avances significativos. Se desarrolló el sector textil y otras industrias artesanales, la ciudad de Osaka se expandió y su población creció hasta superar la de Tokio, lo que hizo que Osaka se convirtiera en la ciudad más grande de Japón. Osaka era entonces una metrópolis del nivel de Nueva York, Londres, París y otras grandes ciudades del mundo, y progresó de manera formidable como la “Gran Osaka”. Era un tiempo en el que la moderna cultura urbana, especialmente la profusamente decorada arquitectura modernista, estaba de moda. Muchos de los lujosos edificios de aquellos días aún embellecen la Osaka actual, y suponen un valioso legado que refleja el crecimiento y desarrollo de la ciudad en ese momento.
Desde la década de 1930 muchos de los canales que habían formado la columna vertebral de Osaka se fueron deteriorando, debido a la mala calidad del agua y a la preferencia por el transporte terrestre. Sin embargo en la década de 1970 se dieron pasos para mejorar la calidad del agua de los ríos, y en 2001 comenzaron los esfuerzos por revivir la ciudad de Osaka como metrópolis del agua. En años recientes los paseos y los parques construidos a lo largo de los ríos, los puentes iluminados y los acontecimientos celebrados en la ribera han creado un ambiente animado que saca todo el partido de la zona costera de la ciudad. El concepto de “Osaka metrópolis del agua" es considerado como una recuperación, una nueva historia escrita por las multitudes de gente que van y vienen a través de Osaka hoy en día.