
2025 NO.37
MenuOsaka, un lugar de encuentro
El legado histórico de una ciudad comercial
Osaka ha sido durante mucho tiempo una ciudad mercantil con una cultura relacionada con el konbu (alga comestible) y los medicamentos, que ha sido transmitida hasta las generaciones actuales.
Fotos: Kurihara Osamu
Llevando la cultura del konbu de Osaka hacia el futuro
Doi dice que quiere proteger y desarrollar la cultura del konbu y transmitirla a las siguientes generaciones.
Osaka fue un centro de distribución y comercio durante el periodo Edo (1603-1868) tan próspero como la ciudad de Edo (actual Tokio). Las embarcaciones llamadas kitamae-bune (barcos con rumbo hacia el norte), desempeñaron un papel clave en el desarrollo de la zona. Los barcos procedentes de Ezo, en el norte (actual Hokkaido), traían a Osaka especialidades y productos de todo Japón a través de los puertos del Mar de Japón y el Mar Interior de Seto.
Uno de los productos que llegaban entonces eran unas algas comestibles denominadas konbu, que se utilizan para hacer el caldo dashi que constituye la base de gran parte de la cocina japonesa. El konbu de alta calidad llegaba a Osaka, donde el agua blanda local enriquecía el dashi con un mayor sabor a umami. Esta cultura del konbu centrada en el dashi contribuyó a dar forma a la cultura culinaria de Osaka, desde los restaurantes de lujo hasta los hogares de la gente corriente.
“Konbu Doi” es una tienda especializada en konbu fundada en 1903. Con buen ojo, Doi Junichi, el cuarto propietario del establecimiento en línea generacional, selecciona konbu de alta calidad que ha sido cuidadosamente madurado. Doi visita Hokkaido, donde se recolecta el konbu, para apoyar a los productores de allí. Lamenta que la producción de konbu haya disminuido en los últimos años debido a la falta de trabajadores jóvenes, el calentamiento global y la menor atención que se le presta a esta alga comestible a medida que han cambiado los hábitos alimentarios en Japón. “Pero una vez que pruebas el auténtico konbu, entiendes que debemos preservar esta cultura del konbu”, añade. El caldo konbu preparado con esmero tiene un sabor dulce y refinado y un umami natural que impregna el cuerpo y el alma. “El dashi de konbu es la esencia de la cultura de Osaka, que estamos orgullosos de compartir con el mundo. Sobre todo, queremos que todo el mundo sepa lo delicioso que es”.
Además del ma-konbu (konbu auténtico) de alta calidad que se produce en Hokkaido, Konbu Doi también vende productos originales como el Jubai Dashi, con el que se puede preparar un auténtico caldo de konbu simplemente diluyendo el concentrado en agua caliente.
Potenciando el desarrollo de nuevos fármacos con el orgullo de ser la “ciudad de los medicamentos”
La investigadora farmacéutica Yoshikawa Alice dice sentir una profunda satisfacción cuando se entera de que un medicamento en cuya investigación participó se está utilizando para tratar a pacientes.
No muy lejos de Umeda, en el corazón de Osaka, el distrito de Doshomachi, ahora repleto de edificios de oficinas, ha sido una zona llena de vida desde alrededor del siglo XVII, cuando las calles estaban repletas de mayoristas de medicamentos. En una época, Doshomachi era el único responsable del control de calidad y la fijación de precios de los medicamentos en Japón, por lo que se le conocía como la encrucijada de toda la farmacopea japonesa. Debido a que muchas empresas farmacéuticas siguen teniendo su sede allí, la zona sigue conociéndose como la “ciudad de los medicamentos”.
Fundada en 1878, Shionogi & Co., Ltd. es una de estas empresas farmacéuticas. Gracias a sus avanzadas tecnologías en el desarrollo de fármacos, ha dado el salto de Doshomachi a la escena mundial. Yoshikawa Alice, una investigadora del Centro de Investigación Farmacéutica de Shionogi, se dedica a desarrollar fármacos para tratar infecciones víricas. Se encarga de los estudios que se realizan para confirmar la efectividad de los medicamentos que comienzan en la fase inicial del desarrollo y continúan hasta inmediatamente antes del lanzamiento al mercado. “Nuestro trabajo afecta a la salud de las personas, así que no podemos permitirnos ser complacientes”, afirma. El lema de la empresa ha sido “buscar la precisión en el suministro de medicamentos seguros" desde su creación. Yoshikawa mantiene el orgullo de los comerciantes de medicamentos de Osaka del pasado, que valoraban la confianza y la fiabilidad por encima de todo.
Ante la pandemia vírica mundial, Yoshikawa dice que sintió un fuerte deseo de ayudar a combatir enfermedades como esta. “Espero que podamos desarrollar un nuevo fármaco que mejore el sistema inmunitario del organismo. De ese modo, podremos ayudar a las personas que sufren esos síntomas y las secuelas de las enfermedades”, dice Yoshikawa, hablando con calidez y sinceridad de sus aspiraciones.
Una balanza de boticario original (arriba) y las pesas de la balanza (abajo) que se utilizaban para medir las cantidades de medicamentos. La pesa de balanza se sigue utilizando hoy en día como símbolo de la empresa.